La noche del miércoles fue un encuentro de emociones para más de un peruano y ecuatoriano. Las selecciones de fútbol de estos países se enfrentaron por la segunda fecha de la Copa América Centenario y para muchos había un favorito, para otros había que esperar a cómo se diera el encuentro y ver que posibilidades concretas tenía una u otra selección de superar a su rival. Yo me encontraba en la segunda opción.
Dar como favorito a algún equipo sobre otro es generalmente lanzar una moneda al aire. Es más, el hecho de acertar en el marcador no debe desvirtuar la esencia de lo que significa analizar un partido. Siendo honestos, son pocos los que veían a este Ecuador de gran campaña en lo que va de eliminatorias, siendo desaparecido del campo durante los primeros 30 minutos de juego. Los peruanos sencillamente los borraron, poco importó el físico privilegiado o el desequilibrio de los norteños, Perú los hizo ver que a punta de buen juego y anticipación en la marca se les podía hacer daño, algo que se evidenció en los dos goles con los que adelantó comenzando el partido y un par más que pudieron ser pero que sólo quedaron en ocasiones claras de peligro.
Ecuador se desarmó, se desarmó porque ni llegaba el primer minuto de juego y Paolo Guerrero ya había avisado al portero Alexander Domínguez que los peruanos estaban metidos en el juego. Otro ataque preocupaba a los ecuatorianos. Parecían lentos, sorprendidos. Sorpresiva fue la jugada de Cueva para anotar el primer gol de la noche, no solo estaba bien ubicado sino que se sacó a su marcador con habilidad y definió al lado izquierdo de Domínguez.
Foto: elbocon.pe
Con la llegada del segundo gol peruano por intermedio de Edison Flores se confirmaba que los jugadores peruanos tenían la convicción de llevar el ritmo del partido con toques rápidos y habilidad en el medio campo. Quizás esto fue bueno para Ecuador, es bien sabido que la fortaleza ecuatoriana es el estado físico privilegiado de sus jugadores. Conforme pasaban los minutos Perú insinuaba más de lo que en verdad concretaba. Pasaban los minutos y Perú ya no presionaba igual y fue ahí cuando se emparejó el encuentro. Entrando a los minutos finales del primer tiempo Ecuador encuentra el descuento, primera llegada clara y ya tenían un gol a favor.
El ataque peruano estaba funcionando casi a la perfección, el lado izquierdo sumaba talento con Cueva, Flores y Guerrero como protagonistas, pero el lado derecho solamente tenia buenas intenciones. Hohberg unía empeño y poca claridad con la pelota, mientras que Revoredo era el favorito del ataque ecuatoriano y mucha resistencia realmente no encontraron. De toda la armonía de Perú, ellos perdían brillo en el campo.
Foto: univisión.com
Empezaban a acomodarse en el complementario y luego de un remate peligroso, Ecuador consigue el empate. Casi como devolviendo el golpe, el técnico Gareca envía a Andy Polo a mejorar la actuación de Hohberg. Claro que Jefferson Montero nos recordaba que el lado derecho de la zaga peruana tenía serias dificultades y él usaba ese lado a su antojo. Perú daba la vida en cada contragolpe, en ocasiones mas con el corazón que con talento.
El tramo final tuvo a Perú buscando un mejor resultado considerando su próximo rival. Ruidíaz ingresó por Vilchez y tomó lugar en el ataque peruano. Fue justamente el delantero de Universitario quien tuvo el tiro ganador pero la puntería le falló esta vez. El marcador estaba cerrado para un partido que regaló más de un aplauso de las tribunas. Perú alcanzó 4 puntos en la table que no aseguran su continuidad en el torneo. Ecuador alcanzó a penas 2 puntos. La diferencia es que Brasil espera a los peruanos. En la última fecha los tres sudamericanos pelean por solamente dos pases a cuartos de final, buena suerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario