Empate clásico

Las camisetas en el piso, el acoso de ambulantes con recuerdos del club y la caballería policial nos dan ambiente de partido importante, de partido clásico, de partido que merece una gran cantidad de espectadores. Las tribunas se llenaban mientras se acercaba la hora del encuentro, cada movimiento de jugadores era aplaudido o insultado según los colores de su camiseta. Es el clásico del fútbol peruano, una nueva versión con muchas caras nuevas.

Un partido lleno de emociones, como deben ser los clásicos.

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El partido comenzaba con las tribunas de color crema en su totalidad. La U llegaba desde la zona de descenso y los blanquiazules conocían ya que la ventaja con el primero de la tabla había aumentado. Había muchas cosas y eso explica el ritmo del partido. Los cremas impusieron su juego pero sin profundidad, los visitantes llegaban insinuando más de pelota detenida.

Justamente el refuerzo íntimo, el uruguayo Mauricio Affonso, aprovechando su gran alcance gana de cabeza y pone el gol de ventaja para Alianza Lima a los 42 minutos del primer tiempo. Demasiado premio para un equipo que, como en otras ocasiones, supo esperar su momento y golpear en el instante preciso, en este caso en el epílogo del primer tiempo.

Affonso ya conectó de cabeza y decretó el primero de la noche. 

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Los asistentes al estadio se debatían en ver el encuentro o ubicar a cualquier infiltrado blanquiazul. Con el inicio del segundo tiempo, un remate de Figuera que manoteó Butrón los hizo volver al fútbol. Y es que cuando un equipo tiene necesidad de triunfo, en un clásico esa necesidad se multiplica de manera terrorífica, bastaba escuchar los reclamos a su propio arquero con cada saque de meta equivocado.

Si Alianza encontró en su delantero la eficacia que necesitaba, Universitario tenía buenas incursiones por parte de Jersson Vásquez y el corazón de Aldo Corzo. Fue justamente Vásquez quien en un ataque por el lado derecho blanquiazul, recibe una falta ligeramente dudosa que el árbitro cobró como penal, siendo el mismo jugador el que anotara el empate para los merengues.

Jersson Vásquez ya cruzó el remate para empatar el partido.

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El partido del sábado tuvo emociones, insultos, jugadas polémicas y expulsados por ambos bandos. También tuvo irregularidad y solamente barra local. Tuvo deudas para con sus hinchas porque Universitario sigue complicado, porque Alianza está lejos de alcanzar a Cristal en puntos y en dinámica.