Foto: Créditos Web peru.com
Real Garcilaso superó por 2-0 a Santos FC de Brasil en la ciudad imperial del Cusco y comienza con pie de derecho su travesía en la Copa Libertadores 2018.
Al Santos brasileño lo ahogo por momentos la altura y por momentos el juego de Garcilaso. El equipo dirigido por Oscar Ibañez salió desde el minuto uno a arrasar al rival. Mucha presión, velocidad y juego rápido por las bandas.
Con un juego agresivo, los aportes de Alfredo Ramúa, Ivan Santillán y Jhonny Vidales fueron determinantes. La idea era clara: hacer un gol lo más pronto posible. Y es así que este tridente gestó el primer gol del partido.
El 'chapu' Ramúa desde el medio sector lanza un balón al sector derecho de la defensa del 'peixe' que termina en los pies de Santillán. Luego de liberarse de la marca pone un centro fuerte hacia el medio del área que termina empujando, a los 8 minutos de juego, Vidales. 1-0 y locura en el Cusco.
La clave: intensidad
Y si creíamos que 'la máquina celeste' no iría por más, no pudimos estar más equivocados. Garcilaso insistió y buscó estirar la diferencia. Sin embargo la aclimatación se iba haciendo presente en el cuadro visitante y empezaron a equiparar el juego que empezó a ser de ida y vuelta.
En la segunda mitad y con los ingresos de los jóvenes Rodrygo y Arthur, Santos empezó a generar ocasiones de gol, pero que terminaban fuera o en las manos de Diego Morales.
El partido era intenso y el ataque cusqueño no dejaba de insistir. Es así que una recuperación de balón termina en poder del 'chapu' que, como en todo el partido, probó de larga distancia. Esta vez Vanderlei no pudo evitar que el remate ingrese al arco. La pelota tocó el travesaño, picó adentró y salió. El juez de línea convalida el gol. 2-0 y se iba cerrando el partido.
El resultado termina siendo justo, ya que refleja lo que ocurrió en el campo. Garcilaso fue intenso, agresivo y deja una clara muestra que en su feudo será un hueso duro de roer.
El dato: Es la segunda vez que Real Garcilaso derrota como local a un equipo brasileño. La primera vez fue un 2-1 a Cruzeiro por la Copa Libertadores del 2014.
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