Fútbol, playa y decepciones

El día parecía quedar muy corto. Luego de las obligaciones laborales y familiares le hicimos un espacio a la tarde/noche para cubrir el inicio de la Copa América Fútbol Playa a realizarse en el Boulevard de Asia. La ruta era larga y la expectativa era bastante alta.

Nos fuimos a Asia en busca de fútbol

Foto: conmebol.com

Llegar al conocido Boulevard de Asia no es tan difícil, si no te importa esperar casi una hora para llegar las opciones de ruta son diversas, tenemos los buses interprovinciales que siempre llaman pasajeros en los paraderos de la Panamericana Sur, tenemos a los colectivos y tenemos estas camionetas o mini buses que por 15 soles te dejan en la entrada del boulevard.

Ya en la ruta y con algunos kilómetros de distancia recorridos, uno se va imaginando en donde puede ubicarse, quizás las tribunas estén con gente en exceso, sabiendo que es un evento de ingreso gratuito o deba rebuscar algún asiento incómodo para poder apreciar el espectáculo decentemente. Claro en mi caso, con la acreditación asegurada, esa no era mi principal preocupación.

Al grito de ¡Asia! me bajé frente a un grifo y empecé la caminata, a decir verdad llegué con la noche ya avanzada, con un poco de suerte vería un partido previo al encuentro de interés, el debut de Perú ante Bolivia. Ya cuando cruzaba la segunda cuadra y no ver ni un solo cartel del evento que buscaba, salvo carritos de salchipapa y puestos de caldo de gallina, no había rastros de ningún evento deportivo por el área, asi que opté por ingresar a la zona enrejada (bonita) donde están todas las luces y agentes de seguridad, quizás allí tendría más suerte.

Entre venta de autos, tiendas de ropa y barberías pude encontrar el pequeño estadio donde estaba el fútbol. Gracias a la ayuda de los trabajadores del boulevard y sorprendido de la poca propaganda de este evento, me acerqué a pedir mi carnet que me facilitará el acceso y las entrevistas a los jugadores. Armado con mi celular, una libreta y mucha curiosidad entré por el lado derecho de la improvisada tribuna sur del campo de juego, justo empezaba el partido entre Paraguay y Chile así que, por fin, a lo que fuimos.

El calendario completo del torneo. Hagamos el esfuerzo y apoyemos a la selección

Foto: conmebol.com

Luciendo orgulloso el carnet que me daba acceso a cualquier tribuna y zona mixta, me quedé un momento detrás del arco chileno (arco sur) ya que el partido recién empezaba y las emociones de los jugadores estaban en todo su esplendor, usando palabras para arengarse, si es que me dejo entender. Ya avanzando, me di cuenta que a pesar de ser sábado y alrededor de las 7 de la noche, la cantidad de personas observando el partido no era la que me había imaginado, quizás un día después de playa, salir y disfrutar de un poco de fútbol, pero bueno, error mío.

Ya una vez instalado, y con la lluvia de goles que significó el encuentro entre paraguayos y chilenos, me daba la sensación de estar en un lugar distinto, un lugar donde los niños pasaban con su tablet de última generación o las señoras pasaban con tacos, vestidos y carteras brillantes a sentarse en las tribunas llenas de arena, un lugar donde los estacionamientos lucían autos último modelo y los "manyas" están a la orden del día. Sabemos que nuestro querido Perú es variado y generoso en su gente, pero sabemos también que el fútbol y la gente que lo hace maravilloso son de un perfil más gritón, más tribunero, más acostumbrados a los carajos o carcajadas. Un ambiente futbolero merece estar mas cerca a una tribuna popular que a un pasadizo de Larcomar.

Restringido solamente a su campo de juego, el fútbol playa no estaba desentonando, los paraguayos le dieron 10 golpes a los representantes chilenos, el resultado final de 10 a 1 fue un reflejo claro del poderío guaraní, un equipo a tomar en cuenta definitivamente. Pasada la masacre, las tribunas por fin dieron muestras de vida cuando la selección peruana aparecía junto al combinado boliviano para el último partido de la noche, las caras conocidas para los que siguen al fútbol en general serían Juan Cominges y el arquero Ignacio Drago.

Caímos en el debút ante una guerrera selección boliviana.

Foto:futbolperuano.com

El resultado no fue positivo esta primera noche, perdimos ante Bolivia en tiempo extra, ya que en el tiempo regular empatamos a 7 goles por lado. La visita no fue del todo negativa, quizás la lejanía y poca costumbre tribunera de los asistentes no terminó de cerrar un buen espectáculo. Quizás el evento tuvo en el nombre más importancia de la que realmente se le dió, pero masivamente no tuvo la acogida esperada. Así que masticando la derrota y la traición monumental de mi teléfono, el cual sólo me permitió tener un video decente, empredí el retorno a Lima, que vista a esa hora estaba más lejana que nunca, a la espera del bus que tenga a bien acercarme a mi hogar y a escribir esta pequeña nota.

El campeonato continúa toda la semana, apoyemos a la selección.