El peso de la camiseta

Juventus logró la hazaña al derrotar 2-1 al Tottenham en Wembley por la vuelta de los octavos de final de la Champions League. Los dirigidos por Massimiliano Allegri pasaron malos ratos durante la llave pero la jerarquía del equipo permitió que se lograran imponer al buen juego de los Spurs, en el global quedo 4-3 a favor de la Juventus.

Higuaín anotando el empate en Wembley.(Fuente:Peru.com)

Muchas veces se dice que para derrotar a tu oponente tienes que demostrar que eres superior a este, en la gran mayoría de casos se da, y es muy llamativo cuando un equipo de menor historia pone en aprietos a otro que tiene toda la gloria a su favor, pero a veces esa gloria no te da la espalda en momentos claves y te puede ayudar a ganar los partidos y alcanzar los objetivos, dejando normalmente al otro equipo con un sin sabor enorme.

La historia de la Juventus y Tottenham fue así, los locales imponían su juego a placer, sabiendo que tenían todo a favor para pasar, forzando a la Juventus a jugar un juego que el error era lo más común que se encontraba en el equipo que se vistió hoy de amarillo en Wembley. La ventaja del resultado de ida hacía ver al Tottenham un equipo sin fisuras, que todo lo hacía a la perfección y más aún cuando Son Heung-Min abrió el marcador en el mítico estadio inglés luego de muchos intentos de batir la balla del legendario arquero Gianluigi Buffon. A pesar del gol, los locales seguían exigiendo al guarda meta de la Juventus y este no encontraba la reacción de su equipo que se mantenía congelado ante el planteamiento de los locales.

Son Heung-Min adelantando a los Spurs.(Fuente:Google)

3 minutos fatales

Luego de un domino asfixiante, el Tottenham sufriría en un abrir y cerrar de ojos dos baldazos de agua fría en una noche cálida en Londres. El primer baldazo de agua sería obra de Gonzalo Higuaín, quien aprovechó la primera jugada colectiva que hacía la Juventus en el área del Tottenham y sacando provecho de un cabezazo de Sami Khedira, el argentino clavó el empate  cambiándole el palo al arquero y así dándole la esperanza para los de Turín.    

No demoró el segundo baldazo quien fue obra del otro argentino, Paulo Dybala, quien aprovecho un grandioso pase de su compatriota Gonzalo que lo dejó solo frente al arquero Hugo Lloris, quien no pudo hacer nada ante la pegada potente del crack de la Juventus.

Los argentinos fueron los heroes de la noche.(Fuente;AmericaTV)

Reacción sin efecto

Después de los dos goles de la Juventus, el Tottenham cambio de roles rápidamente, de ser el equipo que estaba cómodo con el resultado, ahora era el equipo que tenía que proponer para buscar igualar la serie. Intentó a través de todos los medios para  buscar el gol, con sus principales armas como Harry Kane o Ericksen no podían volver a batir la meta de la Juventus que cada vez se hacía más sólida. Solo fueron sustos lo que propinaban los Spurs a los italianos, quienes a cada minuto buscaron forzar el error a los ingleses. Pasaron los minutos hasta que el árbitro pito el final del partido dejando a los italianos con el pase a los cuartos de final y a los londinenses con el sin sabor de una eliminación inesperada.

Se tenía altas expectativas del equipo ingles(Fuente:Express)