Copa olvidada

Para un equipo cualquiera, jugar un certamen como la Copa Libertadores de América es un honor que se obtiene en la cancha a base de entrega y regularidad durante una campaña en su liga local. Esto aplica desde el más acaudalado hasta el más humilde de los participantes. Pero ¿Qué piden los seguidores? Una participación digna. Justo lo que nos hace falta en el fútbol peruano.

Venció el visitante, una vez más un equipo peruano queda fuera de la competición

Foto: veopartidos.com

Ya por los primeros días de junio del año pasado, se confirmaba la participación del Melgar de Arequipa en la Copa Libertadores 2018, es decir, hace seis meses el equipo arequipeño supo que debía preparar un equipo digno de su historia (a nivel local) y superar sus muy discretas actuaciones anteriores en el certamen continental.

Seis meses pasaron, torneo apertura y torneo clausura de la temporada pasada, muchos partidos jugados, muchos minutos para plasmar una idea de juego, muchos jugadores observados, un cambio de entrenador y sobre todo tiempo para la planificación. Seis meses que no se reflejaron en la noche de hoy y que, valgan verdades, no se reflejaron tampoco en el partido de ida jugado en Chile, donde un error en defensa del rival maquilló una mala actuación del Melgar, que recogió un exagerado empate.

Bernardo Cuesta, anotó en Chile, esta vez no tuvo la misma fortuna

Foto: líbero.pe

La noche de ayer, cuando acabó el partido y las pulsaciones estaban a mil por hora, decidí sentarme a destruir al equipo arequipeño, demostrar mi cólera por esa derrota en condición de local y hacerles saber que no solamente nosotros, sino la mayoría del país deletreaba la palabra VERGÜENZA en la boca. Y no sólo eso, también contábamos con visionarios del futuro o adivinos que auguran un camino oscuro para el Real Garcilazo y para Alianza Lima. 

Quizás todo sea verdad, quizás nuestro fútbol no esté siempre a la altura de las circunstancias a nivel internacional. Quizás nuestros dirigentes prefieran asegurar el día a día-fecha a fecha en este caso-que invertir en tener una imagen por lo menos decorosa en la Copa Libertadores. La taquilla y el pago por participación es lo único que se calcula cuando se habla del tema. Pues tarde o temprano eso nos pasará factura, a todos, a todos los que nos sentamos al televisor o acudimos al estadio y alentar a nuestro equipo de preferencia. 

Marco Medel ya anotó el gol que sirvió para ganar el partido

Foto: mundodeportivo.com

Podríamos buscar responsables rápidamente, podríamos hundir el puñal en los que tuvieron una mala noche, los que no cubrieron su sector o los que delante del arco no pudieron ejecutar un tiro decente. Los motivos del porqué fallaron pueden tener muchas explicaciones, una de las principales no parece ser del agrado del todos y es que entender que nuestros futbolistas no alcanzan la calidad extranjera no es algo de orgullo para nadie. Con la cantidad de jugadores que emigraron en la última temporada de pases quizás la percepción era otra, la clasificación al mundial lograda por nuestra selección nos puso a una altura demasiado engañosa y el caer con la realidad puede golpear a cualquiera, inclusive a jugadores en plena actividad.

Son los protagonistas los que peor se deben estar sintiendo, no solo por cómo se da la clasificación, sino por que la vitrina máxima para los clubes de nuestro continente se fue y ellos no continúan en exhibición. Se olvidaron de que Ricardo Gareca los estaba mirando, se olvidaron de dejar la última gota de sudor en la cancha por que pensaban que el resultado debía ser favorable, se olvidaron de jugar y negociar un poco más fuerte su eliminación. Se olvidaron de que el campeonato local no es el centro del universo y por esto, se olvidarán también de la Copa Libertadores

%