Tarde de fútbol en La Victoria, Alianza
Lima recibió al Juan Aurich, el único equipo al que todavía no enfrentaba. Este
partido no fue suspendido por lluvia, este partido se jugo y esto es lo que
vimos.
Recordando la sensible partida de Aníbal
“maño” Ruiz, técnico campeón del fútbol peruano, la tarde enmudecía con un
minuto necesario por la lamentable
pérdida.
El objetivo de los equipos es ganar el
partido, algunos lo logran a puro poder, a puro juego y algunos por errores
rivales. Errores como un resbalón inoportuno y que trae como consecuencia un
penal. Lamentablemente ese detalle fue solo el comienzo de varios errores en
los primeros 45 minutos.
Equivocarse es un acto involuntario, algo
que aveces no se puede evitar. Cuando una persona se equivoca tiende a lamentarse
y tratar de no hacerlo nuevamente. Pero cuando esto se da en más de una
persona, un bloque defensivo por ejemplo, esto indica falta de trabajo o que
los integrantes no son los idóneos para conformar el bloque. Ambos bloques
defensivos fallaron, ambos permitieron goles que fueron “amontonándose” en el
marcador de estadísticas.
Y porque no todo es malo, cabe resaltar
la presencia de Luis Aguiar, tanto en el marcador con dos goles (13 y 23 minutos)
y el juego que demuestra Renzo Sheput para el Juan Aurich, colaborando además
con un gol de penal (27 minutos) y un pase gol para el gol de Archimbaud (34
minutos). El resto de goles fueron por parte de Luis Ramírez (37 minutos) y Kevin
Quevedo (44 minutos).
Ya en el segundo tiempo el equipo
visitante adelantó sus líneas, buscando acortar el marcador y que sus medio
campo controle más la pelota. Planteamiento de mucho riesgo ciertamente, más
aún si se tiene a un Mazzetti jugando su partido más bajo desde que llegó al Perú.
Finalmente las cosas fueron de mal en
peor para la visita. Kevin Quevedo anotó dos goles más y completó una buena
actuación. Ya con los números más distantes y el ingreso de Hohberg y Fuentes,
las fuerzas (ganas) del Aurich se fueron apagando. El equipo dirigido por Wilma
Valencia acusa la falta de equilibrio entre sus bloques, tienen jugadores de
buen pie en el medio campo, sus delanteros pueden responder si son bien
alimentados, el problema es abajo. La defensa da muy mala imagen cuando se
juega de visita, sin mucho esfuerzo Alianza los pasó por encima, especialmente
Quevedo, que en los minutos finales del partido (82 minutos) anotó su cuarto
gol.
Triunfo de respiro para Alianza Lima que
desde que ganó el clásico no volvía a sumar tres puntos en su estadio.
Finalmente fueron 7 goles que lo acercan
al primer lugar de la tabla de posiciones, aunque también fueron 2 los goles
que le mandan un mensaje al comando técnico de Alianza, un mensaje de alerta,
ya que esos 7 goles anotados pueden no volver a repetirse en el año, pero los 2
goles en contra son más que una constante en el cuadro blanquiazul. Eso debe
significar algo, desde mi humilde punto de vista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario