Había que dejar que pasen unos días. Opinar libre de todo alboroto, que se calmen los hinchas y que los periódicos dejen pasar el tema. El campeonato de Sporting Cristal tuvo opiniones divididas en el ambiente futbolístico y en las tribunas. Aquí en el Reino Deportivo exponemos ambas opiniones y dejemos que usted, amable lector, tome su mejor decisión.
Sporting Cristal se coronó campeón 2016
foto: líbero.pe
El campeonato fue de largo aliento, para traducir la frase en números fueron un total de 44 fechas entre Apertura, Clausura y Liguillas. Luego de esa etapa general, los 4 finalistas jugaron 4 partidos más, para hacer un total de 48 partidos. El campeonato del equipo celeste tuvo una base en una regularidad que los acompañó en la mayor parte del año. Los jugadores lo reconocen así y lo demuestran en sus declaraciones al finalizar el partido final.
Si bien el campeonato Apertura terminó con Universitario de Deportes por encima del resto, lo que definió los emparejamientos fue la tabla acumulada, tabla en la que Sporting Cristal terminó por encima del segundo lugar, el Melgar de Arequipa con una diferencia de 3 puntos.
El entorno del actual campeón es de mucha exigencia. El equipo está tomó un nuevo rumbo a partir del deseo de modernizar su sistema de juego. Antes con Daniel Ahmed y ahora con Mariano Soso, el Sporting Cristal intenta perfeccionar el juego agresivo y siempre protagonista mostrado en los equipos de Marcelo Bielsa o Jorge Sampaoli. Es justamente este punto el que más reclaman los hinchas celestes.
La forma en la que Cristal ganó este año no es la que se espera en las tribunas. El deseo de superar a todo rival de los hinchas no se ve en el campo de juego. Tuvo partidos muy buenos como en la goleada 4 a 2 de visita al Alianza Lima. También tuvo partidos desastrosos como el 5 a 2 sufrido como local ante Deportivo La Bocana. El primero fue comenzando el año, la mejor etapa del año (a mi parecer) del equipo celeste. La segunda fue acabando la ronda de liguillas, cuando las dudas ya aparecían contre el trabajo de Soso y su planteamiento en el juego.
Aparecían las dudas al final del campeonato
foto: peru21.pe
Finalmente Cristal supera por penales al luchado Deportivo Municipal, previo sufrimiento de dos penales errados al principio. Se esperaba más del equipo finalista cuando le tocara jugar contra el Melgar de Arequipa (que eliminó a Universitario de Deportes en partidos de infarto) tanto en su visita como en el partido de vuelta.
Jugar en Arequipa no es fácil, menos aún si tenemos en cuenta que el equipo de Juan Reynoso tiene un plantel amplio y rodado durante todo el año. Llegaba con las bajas de Zuñiga y Rodríguez es cierto, pero de local y con su gente, quería arrasar al Sporting Cristal y asegurarse un paso adelante con el campeonato. Nada de eso ocurrió. Cristal empató el partido, un partido que tranquilamente pudo perder, un partido que con un poco más de juego que de esfuerzo pudo ser más atractivo de ver. Al final el 1 a 1 y gol de visita le dió la ventaja.
En el partido de vuelta, el espectáculo estuvo en la tribuna. En el campo de juego no hubo muchas cosas que rescatar, jugadas interrumpidas, expulsión de Revoredo y un Cristal defendiéndose durante casi todo el segundo tiempo. El juego no apareció, los goles tampoco. Melgar atacaba con todo lo que tenía y Cristal defendió todo lo que podía. Al final Melgar no pudo y Cristal no quiso. Al final el campeón celebró sin haber gritado un gol en una final que no tenía porque finalizar con un global de 1 a 1.
Había que esperar que se calmen los ánimos. No por malograr alguna celebración, sino por el hecho de que la forma del campeón no resta méritos en cuanto a su resultado, Al final todos sus hinchas celebraron su campeonato número 18. Al final todos los celestes se fueron contentos del estadio. Pero es justamente, luego de todo eso, que vale la pena analizar la forma de este Cristal. Sólo cada hincha tiene la palabra si les gusta este equipo. Y si se preguntan ¿Para qué hacer todo este análisis si el campeonato ya terminó? La respuesta es que este título es solo el punto de arranque para una nueva Copa Libertadores. Y esta vez, al menos esta vez, la forma debería importar.
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