Fútbol peruano

El balance final puede resultar repetitivo, absurdo y hasta tonto. Pero luego se hace borrón y cuenta nueva. No importa si al año siguiente se cometen los mismos errores. Total, estamos en el Perú ¿no?

A estas alturas del año, con el campeonato peruano de fútbol en la recta final, se quiere medir el balance entre lo que se hizo bien y lo que se puede mejorar. Desafortunadamente esta especie de reflexión que se necesita para mejorar cada día generalmente cae en saco roto. Los problemas de cada día, las faltas a las normas de siempre, el hacerse de la vista gorda y el poder de ignorar cada simple solución para evitar problemas, todas esas cosas se repiten año a año en nuestro campeonato. Curiosamente lo que menos se repite es el sistema del torneo.

Deudas anteriores

Los casos del Real Atlético Garcilazo del Cusco y del Juan Aurich S.A fueron los primeros en saltar. En ambos casos los equipos no debieron empezar el campeonato por encontrarse con deudas. De los dos mencionados, el equipo del Cusco es el que hasta esta semana seguía en boca de todos, ya que se conoció que fueron retirados del campeonato.. Por lo tanto, los equipos que jueguen contra el Garcilazo como son: Melgar de Arequipa, Sporting Cristal ya están reclamando los puntos del partido. Curioso que siendo un caso que se pudo conocer y solucionar antes del inicio del torneo 2016, se de sanción recién en la etapa final del mismo.

  

La decisión de la Comisión de Justicia de  la ADFP sancionando al Real Garcilazo aún no se ejecuta

Fotos: @ADFP_Peru y rpp.pe

Por cierto, la sanción para el Real Atlético Garcilazo se dió el 05 de agosto del 2016 con la resolución número 73 de la Comisión de Justicia de la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional (ADFP para los amigos) que fue apelada por supuesto por los directivos cusqueños. Esperen, ¿apelada? la resolución número 120 de la CJ de la ADFP declara IMPROCEDENTE la apelación, por lo tanto la sanción se ejecuta, es decir retirar del campeonato al Garcilazo cusqueño. La pregunta clave es, ¿Cuándo se ejecutará la resolución? Eso nos gustaría saber también a nosotros. 

Tu ley no me gusta

El tema de malos arbitrajes y quejas constantes entre jugadores, dirigentes y hasta entrenadores hacia los árbitros en cada fecha es algo de nunca acabar, es un requisito constante cada año y siempre termina siendo tema polémico. ¿A ellos quién los sanciona? se escucha muchas veces.

Todo ser humano está expuesto a cometer errores, ciertamente algunos seres son más propensos a cometer más errores en menos tiempo. Para ser árbitro se debe tener una personalidad especial (creo yo) una apariencia inquebrantable y una concentración a prueba de insultos y amenazas de todo tipo. Hay que estar bien físicamente y hay que conocer a la perfección el reglamento y tener el criterio ideal para aplicarlo de manera justa para todos los involucrados en el campo de juego, sin mencionar a los hinchas en el estadio, los que ven los encuentros por televisión y hasta para las repeticiones que nos regala la transmisión.

                                    

Roberto Challe perdió el control en Huancayo

Foto: andina.com.pe

Un error arbitral puede ser tomado como parte del fútbol o como el peor insulto contra un plantel, especialmente si este último está en pelea por la punta o por el descenso. Para los que conocemos algo de fútbol, sabemos que el árbitro es (lamentablemente para algunos) la autoridad máxima en el campo de juego. En pocas palabras, el árbitro es la ley. Conocido es que para la mayor parte de peruanos la ley está hecha para discutirse e incomodar al árbitro todo el tiempo que se pueda. Se puede esperar que los aficionados lo hagan, pero ya es (mala) costumbre aguantar los berrinches de jugadores y de técnicos de fútbol ante cada cobro que consideren injusto.

Ahora los árbitros están unidos para solicitar una sanción más dura contra Roberto Challe (le dieron dos fechas) y contra Ángel Comizzo entrenadores de Universitario de Deportes y Univesidad César Vallejo de Trujillo respectivamente. Gestos de cobros por debajo de la mesa y calificativos de miserables suelen girar en todos los estadios y se ignoran en su mayoría de casos, pero cuando vienen de dos entrenadores de equipos profesionales la verdad es que el fútbol cae a un nivel de barrio. Y el nuestro no está necesariamente en lo más alto en estos momentos.

Y esto es parte de nuestro fútbol peruano, se puede mejorar claro, pero ¿Se quiere mejorar?